Image Alt

Historia y Cultura

La Oliva
Un lugar de historia

Probablemente, La Oliva, deba su nombre a la presencia de acebuches (olivos silvestres) en su territorio. Este lugar, asentado sobre una extensa llanura de tierras fértiles, fue un importante núcleo de poblamiento de los majos, pueblo aborigen anterior a la época hispana que se inicia con la conquista de Fuerteventura en el año 1405.

Un manuscrito anónimo relata que el pueblo de La Oliva fue fundado en 1.500 por unos individuos conocidos por los hermanos Hernández, residentes en la Villa de Betancuria, quienes construyen en esta jurisdicción dos casitas con el objeto de pasarse a este término durante el tiempo de las sementeras… Paulatinamente, van surgiendo nuevos pueblos como: Corralejo, el puerto de El Tostón (El Cotillo), Vallebrón, La Caldereta, Los Lajares, Villaverde…

A partir de la creación de la Parroquia, en 1.711, y del traslado al pueblo del Gobernador Militar de la isla, El Coronel, La Oliva se convierte en uno de los núcleos de población más importantes y en el principal centro de gobierno de la isla, debido al enorme poder político, económico y social de Los Coroneles. Las Cortes de Cádiz, en 1.812, realizan una reforma administrativa que otorga la categoría de municipio a toda parroquia superior a los mil habitantes. Esta normativa hace posible la creación de un ayuntamiento propio, independiente de la lejana capital, Betancuria.

 

Con la desaparición de la figura de Los Coroneles, en el último tercio del siglo XIX, La Oliva pierde protagonismo en favor de Puerto de Cabras, ahora Puerto del Rosario. Durante casi 500 años, las principales actividades económicas del municipio fueron la agricultura de cereales, la ganadería, y en menor medida, la pesca.

 

El fuerte impulso turístico, a partir de los años setenta del siglo pasado, convirtieron al sector servicios en el gran motor del desarrollo de La Oliva. Este crecimiento trae consigo un aumento poblacional importante por la oferta laboral que genera el turismo, pasando de los 2.900 habitantes de derecho en 1.975, a los cerca de 25.000 actuales. En el ámbito cultural, la introducción de este volumen de población foránea ha creado nuevos hábitos de vida que han dejado al modelo tradicional en un segundo plano.

es_ES