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Isla de Lobos

El Islote de
Lobos

Con sus casi cinco kilómetros cuadrados de superficie, es uno de los tesoros mejor guardados de Fuerteventura, una auténtica joya de la naturaleza separada de la costa majorera por dos kilómetros de Océano Atlántico.
El Río, como se le conoce al trozo de mar que separa las dos islas y que cuenta con una profundidad menor a diez metros, es una de las zonas de Fuerteventura con mayor riqueza de vida subacuática. Se llega en uno de los barquitos de la naviera oficial que hacen el trayecto con Corralejo varias veces al día, y es necesario solicitar un permiso previo para visitar el islote pues es, en su totalidad, un Parque Natural protegido donde habitan centenares de especies vegetales y animales.

El Islote de
Lobos

Con sus casi cinco kilómetros cuadrados de superficie, es uno de los tesoros mejor guardados de Fuerteventura, una auténtica joya de la naturaleza separada de la costa majorera por dos kilómetros de Océano Atlántico.
El Río, como se le conoce al trozo de mar que separa las dos islas y que cuenta con una profundidad menor a diez metros, es una de las zonas de Fuerteventura con mayor riqueza de vida subacuática. Se llega en uno de los barquitos de la naviera oficial que hacen el trayecto con Corralejo varias veces al día, y es necesario solicitar un permiso previo para visitar el islote pues es, en su totalidad, un Parque Natural protegido donde habitan centenares de especies vegetales y animales.

CHARCO DE LA GALERA (LA CONCHA)

PLAYA NATURAL ARENA DORADA
AGUAS TRANQUILAS
LONGITUD: 140 m | ANCHURA: 20 m

Toda la costa del islote es preciosa, pero si buscas una playa con fina arena blanca y aguas turquesas y unas impresionantes vistas al Parque Natural de las Dunas de Corralejo, el Charco de La Galera, conocida como playa de La Concha, es tu lugar.

EL PUERTITO

PLAYA NATURAL
AGUAS TRANQUILAS
LONGITUD: –  | ANCHURA: –

El Puertito, con la pequeña y característica pasarela que se adentra en un agua increíblemente transparente, rocas volcánicas aquí y allá formando charcos y lagunas, pequeñas casitas de piedra… es un paraíso singular de obligada visita.

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